En busca de los Cárpatos, Rumanía.

Desde hace tiempo y movidos por nuestras ganas de visitar montañas, aprovechamos que íbamos a andar por los Cárpatos, para pasar una semana por Rumanía. La verdad es que nos ha sorprendido gratamente, sus ciudades, gentes, montañas, sus comidas..todo fue genial.

En este viaje nos acompañaban Moi y Luís, aunque ellos llegarían 3 días mas tarde, así que nos fuimos para Rumanía con la idea de visitar alguna zona antes de empezar el trek. Y así fue como aparecimos por Bucarest.

Dia 1 Bucarest

Aprovechamos para visitarla con curiosidad, esos monumentos estilo comunista la verdad es que son raros. Nos gustó el Palacio del Parlamento, paseamos por la Calea Victoria para acabar tomando cervezas en la ciudad vieja (Lipscani)

Palacio del Parlamento

Ambiente en los bares

Paisaje urbano

Día 2 Piatra Neamt, cruzando Moldavia

Nos acercamos por la mañana a alquilar el coche para emprender camino hacia Bucovina y sus monasterios. Alquilamos en la empresa Autonom, todo fue genial, sin problemas. Las carreteras digamos que no son muy buenas, así que hay que tomárselo con calma. Y así fue como fuimos hacia Moldavia (región), con la intención de dormir en Piatra Neamt. Esta ciudad es conocida por sus pistas de esquí y su entorno de montaña.

Casco antiguo

Vista nocturna desde el teleférico

Día 3 Monasterios de Bucovina

Imprescindibles, una maravilla de la Unesco. Estos monasterios ortodoxos metidos entre montañas son impresionantes. Dedicamos el día para visitar varios de ellos. Los que mas nos gustaron fueron los de Voronet, Humor y Dragomirna. Nos fuimos a dormir cerca de Bicaz junto al lago, decir que íbamos reservando por Booking el mismo día sobre la marcha y acertamos de pleno en todos los sitios.

Monasterio de Voronet

Fresco famoso "El juicio final"

Monasterio de Humor

Día 4 Lago Roçu y vuelta a Bucarest a recoger a Moi y Luís

Atravesamos las Gargantas de Bicaz por una carretera de alta montaña donde en lo alto te encuentras con el bucólico Lago Roçu. Un remanso de paz donde pasear y relajarte. Desde aquí nos tocaba ir al aeropuerto a buscar a nuestros amigos, así que tiramos millas para Bucarest donde dormimos cerca del aeropuerto.

Gargantas de Bicaz

Lago Roçu

Día 5 Brasov
Antes de ir a Brasov donde pernoctamos para, a la mañana siguiente comenzar el trek, visitamos Snagov. Aquí fuimos a presentar nuestros respetos al sr. Drácula, se dice que está enterrado aquí Vlad Tepes...la verdad..no puede faltar el misticismo del vampiro en un viaje a Rumania.

Snagov

Teórica tumba de Vlad Tepes

Seguimos camino donde paramos en el Castillo de Pelés, muy bonito, para desviarnos antes de ir a Brasov hacia Bran y ver el famoso castillo de Drácula, también bastante chulo. Acabamos paseando por Brasov y disfrutando de sus bares.

Castillo de Pelés

Castillo de Bran

Brasov de noche

Día 6,7 Moldoveanu
Descrita en la anterior entrada, "Ascensión al pico Moldoveanu (2.544 mts), Rumanía "el trek que realizamos subiendo al Moldoveanu, el pico más alto de Rumanía.

Moldoveanu

Día 8 Carretera Transfagarasan-Sibiu
Recogemos el coche otra vez y vamos a cruzar la mítica carretera Transfagarasan en dirección a Sibiu. Obra del gobierno de Ceaucescu, sin duda, es de las mas bonitas que se pueden hacer, alcanzando el momento cumbre cuando llegas al lago Balea. Acabamos en el medieval y bonito pueblo de Sibiu donde nos pegamos una buena marcha.

Lago Balea

Sibiu de noche

De farra

Dia 9 Pais Sajón y Siguisoara
Decidimos parar en un pueblo representativo de esta zona, el elegido fue Biertan, con su iglesia fortificada y patrimonio de la Unesco. Hay varios pueblos por si se quiere uno entretener un par de días, pero como ya no nos quedaba mucho tiempo decidimos ver uno solo y llegar a visitar Siguisoara. Pueblo medieval alucinante y patria de Vlad Tepes. Aquí tuvimos un buen rato de entretenimiento, merece mucho la pena.

Biertan, dentro de la iglesia fortificada

Siguisoara

Despedida

Y aquí acabó nuestra vuelta por Rumanía, dormimos cerca de Brasov para al día siguiente llegar con tiempo al aeropuerto de Bucarest. Una pena que siempre falten días para visitar mas cosas pero así es la vida.