lunes, 1 de mayo de 2017

Una escapada a Cracovia

Decidimos hacer una visita a nuestro querido amigo Zuheir a su ciudad natal Cracovia, se encontraba por allí por trabajo y fuimos a fastidiarle el jornal casi una semana. Nos presentamos allí con nuestra amiga Sandra y que decir, que salimos encantados de esta pequeña pero alucinante ciudad.

Con Sandra y Zuheir

Gracias a Zuheir pudimos hacer una semana gastro-etílica de su mano ya que nos enseñó variados restaurantes, comidas y bebidas, en especial vodkas de la zona. Ponemos un poquito de lo que mas nos gustó a nivel turista y lo bien que lo pasamos.

Kazimierz
Alquilamos el apartamento en esta zona de la ciudad, personalmente fue la que mas nos gustó. Repleta de cafeterías, bares y sitios donde comer. Visitamos la plaza Nowy y un par de sinagogas judías, la que mas nos gustó fue la sinagoga Remu´h.

Sinagoga Remu´h

Plaza Nowy

Stare Miasto (Ciudad antigua)
Es una pasada la Rynek Glówny o Plaza del Mercado, que era el sitio donde fuimos acabando muchas tarde-noches, ya que tiene alrededor pubs y lugares de bebidas espirituosas. Varias iglesias y calles conservan su pasado medieval, sitio genial para pasear.

Plaza medieval

Puerta Florian

Alrededores de la plaza medieval

Alrededores de la plaza

La fábrica de la cerveza


Colina del castillo de Wawel
Este es el corazón histórico casi que de Polonia. Es visita imprescindible, tanto del castillo, como de la catedral, criptas, torre de Segismundo, museos y si me apuras, mola hasta bajar por la cueva del dragón. Una pasada de lugar.

Subiendo hacia la colina
Torre de Segismundo

Tocándole las narices al dragón
En el bar de los arenques

Alrededor de Cracovia
Dejamos un día para pasear por los parques alrededor de la ciudad, acercarnos a visitar el mirador de la colina donde te puedes tomar una cerveza a gusto. Y aprovechamos para escalar un poco, en una zona de roca cerca de la ciudad.

Vistas desde la colina

Un poco de travesía en roca

Vístula de noche

De farra

 Sur, el gueto de Podgorze
Es el antiguo gueto donde encerraron a los judíos expropiados. Se cruza por el puente inmortalizado en la Lista de Schlinder. Quedan restos de la antigua muralla y se puede visitar la fabrica de Oskar Schlinder, que es un museo de historia viva de la guerra y la ciudad. Se puede volver hacia el centro paseando por la orilla del Vístula, es una zona de cafeterías y bares también

Calle tal y como era antes

Farmacia antigua

Restos de muralla que rodeaba al gueto

Minas de sal de Wieliczka y Auschwitz Birkenau
Hicimos dos excursiones hasta estos dos sitios, que en nuestra opinión son imprescindibles por diferentes motivos. Uno es las minas de sal, alucinante paseo hacia el inframundo, es realmente espectacular hasta donde cavaron y como extraían la sal.

Pasillo de sal

Gruta en el lago donde extraían sal

Visitar los campos de concentración nos dejó muy jodidos, fuimos por que teníamos que ver lo que pasó con nuestros ojos y fue muy duro, tanto por lo que se ve, como por lo que hay en el ambiente, un horror de la humanidad.

Entrada a Auschwitz

Birkenau, donde llegaban los trenes..

El resumen de todo es dar las gracias a Zuheir por estar con nosotros y acompañarnos a visitar la ciudad. Realmente merece la pena esta ciudad, posiblemente, de los mejores sitios que hemos estado. Y esta vez sin montañas...el mayor desafío fue sobrevivir a los vodkas...