jueves, 8 de mayo de 2014

Escalada en el valle de Quirós

Creo que no podíamos haber elegido mejor opción para perdernos un par de días, que asomarnos al Valle de Quirós, en el centro de Asturias, muy cerca de las Ubiñas. El plan era pernoctar y descansar en el Refugio del LLano y durante el día escalar en la Escuela de Escalada de Quirós. Y fueron dos días absolutamente idílicos.

"La Escuela de Escalada del Valle de Quirós, es una de las escuelas más importantes de Asturias, Las primeras escaladas datan de mediados de los sesenta, los escaladores venían a Quirós a coger soltura en las distintas técnicas de escalada para moverse con soltura en grandes paredes.

A partir de los 80, se convierte en una escuela de referencia a la que acuden escaladores de todo el mundo a probar las vías de escalada más exigentes del momento. Actualmente, cuenta con unas 300 vías de equipamiento moderno de roca caliza de una calidad excelente" (sacado del: blog.refugioquiros.com).



Escuela de escalada de Quirós

Para llegar a Quirós desde Madrid, hay que llegar a Pola de Lena (a unos 36 kmts de Oviedo). De aquí desviarnos en lo alto del pueblo por la AS-230 en dirección a Barzena, pasando por el Alto de la Cobertoria (puerto que hace las delicias de los aficionados al ciclismo), el paso por el Alto con niebla es una pasada, y si está despejado las vistas son tremendas.

Desde aquí hay que seguir por la carretera hasta llegar al embalse de Valdemurio, frente a él, sale un desvío que pone Aciera / Escuela de escalada, ya solo queda subir por una carreterilla dando revueltas hasta la aldea de El LLano, punto de destino.

El Refugio del LLano se encuentra en esta idílica aldea, y está situado a los pies de la Escuela de Escalada de Quirós, tiene sitio para unas 26 personas, así que es mejor reservar por si acaso, para dejar el coche no hay problema. Hemos de decir que estuvimos muy a gusto en el refugio, descansando en la terraza con vistas al valle, junto a la chimenea, charlando de montaña en general, la cena genial y el trato, buenísimo.


Calles de El Llano

Callejuelas

Vista de la zona de escalada 
Parte trasera del refugio

Las vías se encuentran a unos 20 o 30 minutos de la aldea, eso si, la subida a tramos es bastante vertical. Se sale por una calle en pendiente hasta encontrar una pequeña trocha a la izquierda, en forma de sendero rodeado de verde por todos lados. Va a dar al camino otra vez, al poco te encuentras con una fuente donde puedes llenar agua y seguir por la derecha en subida, para encontrarte un camino que sale a la izquierda y llegas en pocos minutos a las vías.


Plaza de la aldea

Inicio del camino

Trocha con las vías del sector Escalón de fondo

Llenando agua

Conforme vas subiendo, se van abriendo las vistas al valle, absolutamente espectaculares. Nos quedamos un rato mirando a la aldea de El LLano, al embalse de Valdemurio, al pico Gorrión a la derecha...una pasada. 


Seguimos subiendo

Vista de la aldea y el embalse Valdemurio

Vista del valle, el pico Gorrión a la derecha


Llegando a las vías

Como habíamos llegado al mediodía, teníamos casi toda la tarde para escalar, tiempo mas que de sobra para hacer algunas vías. Fuimos al sector de La Selva, donde hay bastantes vías asequibles de varios largos para practicar y disfrutar de lo lindo.

Empezamos con el primer largo de Las Mulas (III+) para calentar, ahí nos dimos cuenta del grado asturiano...es bastante mas duro que en otras partes, en general, en el norte suele serlo, además las vías, son bastante largas, así que de III+...no se no se, ya no digamos los V+....


Las Mulas (III+)

Lorus subiendo de primera y fotografiando al asegurador...

Vista espectacular desde la reunión

Isma asegurando a Lorus

Después hicimos el primer largo de Las ablanas (IV), muy guapo y largo, nos gustó esta vía y acabamos el día haciendo los dos primeros largos de La selva (III+/IV) para luego rapelar la vía. Aquí conocimos al "Cabrito Bermeyo", especie de cabra autóctona de la zona y que escala bastante bien...


Lorus buscando el paso en Las ablanas (IV)

Lorus bajando 
Cabrito bermeyo

Asegurando a Isma en La Selva (III+/IV)

Nubes entrando por la Collada de Aciera

Preparando el rapel, pico Gorrión tapado

Lorus rapelando 
Isma rapelando, el Gorrión destapado...que lio

Sobre las 19:30 nos bajamos al refugio a descansar y tomar una cervecita. El día había estado bien, y la noche también lo iba a ser, estuvimos de charla montañera con José (encargado del refu) y un par de amigos suyos, hablando sobre las Ubiñas, la escalada en Asturias, barrancos, material, al calor de la chimenea. Después de la cena acordamos para el día siguiente, por la mañana al sector La selva y por la tarde al sector El escalón.


Descansando en la terraza del refu

De nuevo, retomamos el camino, para llegar a las vías de escalada. Una vez allí, nos decidimos para calentar un poco, hacer una vía sin nombre (según croquis), que es un IV+, muy facilita, subiendo por un diedro.


De nuevo en marcha


No nos cansamos de mirar...

Abriendo vía sin nombre (IV+)

Lorus abriendo la vía sin nombre (IV+)

Después hicimos el primer largo de Los elfos (IV+/V+), y luego, como nos gustó tanto, volvimos a Las ablanas (IV), para subir el primer largo y rapelarlo los dos, ya parece que se nos da bien el tema.


Primer largo de Los elfos (IV+)

Asegurando a Lorus en la reunión de Las ablanas

Lorus llegando a la renión

Como era cerca del mediodía, nos fuimos a comer al sector de El escalón, y rematar el día haciendo un par de vías mas. Para ir al sector solo tienes que cruzar la pedrera y subir un poco a los riscos, en 5 minutos estábamos allí, bastante relajados.



Sector El escalón

En el sector El escalón

Vista del sector y la Collada de Aciera al fondo

Relajados con la tranquilidad del entorno
Finalmente hicimos la Placa villa (V) y una vía sin nombre (según croquis) V+, unas vías muy cachondas con unos pasos desplomados que no parecían quintos, la verdad  es, que estábamos cansadetes, así que recogimos y nos fuimos de vuelta. 


Vía de la Placa villa (V)

Vista de la vía sin nombre (V+)

Foto de despedida

Hicimos una parada en el refugio para tomar una cerveza y despedirnos. Esta vez, nuestro camino nos llevaba hasta cerca de Arenas de Cabrales.

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