Circular del Valdecuevas - Calarilla (1.742 mts) - Cuerda de los Alcañetes (1.761 mts)

Nos apetecía una gran ruta circular por la sierra de Cazorla, el tiempo iba a ser perfecto, así que la noche anterior, como siempre, alrededor de unas cervezas empezaron a surgir ideas. 

Finalmente hubo consenso, andaríamos por la zona de los arroyos Valdecuevas y Valdetrillos, subiendo al Calarilla (1.742 mts) y pasando por la cuerda de los Alcañetes (1.761 mts), al final, como siempre, andaríamos mas de la cuenta, es lo que tiene improvisar...

Para ir al inicio de la ruta hay que coger el coche y tomar la pista de las Navas que sube a los Campos de Hernán Perea, en el kmt 24 llegas a la Nava de San Pedro, todavía dentro de la nava hay un puentecillo que cruza el Arroyo de la Rambla (se forma al juntarse los arroyos Valdecuevas y Valdetrillos), aquí dejamos el coche, a la izquierda sale una pista con cadena que es la que hay que tomar (el camino tiene un panel que indica: Valdetrillos).

Panel informativo

Inicio de la pista

Andar junto a estos dos arroyos es fantástico, tanto por la belleza de sus bosques como por la facilidad para ver animales. Antiguamente, fue una zona de caza del hombre mesolítico (6.500 AC) y posteriormente, las cuevas de alrededor fueron refugio de bandoleros. Así, pensando en esas historias, nos adentramos por la pista remontando el arroyo.

De casquera

Procesionarias...ya han bajado de los pinos

Cervatillos

Camino arrasado por el agua

A los 2,5 kmts llegas a un puente donde la pista se bifurca en dos ramales, nosotros fuimos a la izquierda, remontando el Valdecuevas. La pista sigue otros dos kmts mas y ahí acaba, desde este punto, se sigue remontando el arroyo, hay mas o menos algo parecido a una senda que lo cruza varias veces.

Pista de la izquierda

Junto al Valdecuevas

Se acabó la pista, seguir subiendo junto al arroyo

Pequeñas cascadas en el arroyo

Si sigues remontando el arroyo acabas llegando a una pista, es el camino viejo de la Nava de San Pedro a Guadahornillos, a la altura del Puente de Guadahornillos. Las vistas de la sierra desde aquí son espectaculares.

Seguimos remontando el arroyo

Llegando a la pista de Guadahornillos

 

Lorus en el puente de Guadahornillos

Siguiendo la pista hacia la derecha, a unos pocos metros, sale una senda que te lleva paralela a la pista, se pueden seguir las dos, van al mismo sitio. Lo bueno de la pista es, que te permite ver el Pino de la Mala Mujer, que tiene su historia, lo malo, pues, que es 
una pista. Así que como nosotros conocemos al pino, pues, nos vamos por la senda...jeje

Antigua senda

Todavía, camino viejo de la Nava de San Pedro a Guadahornillos

Una pasada de camino

Cruzando entre rocas

Otra curiosidad de la senda, es, que en determinado momento, te encuentras una zona vallada en mitad, sin duda, por algún endemismo de la zona, así que nos desviamos para subir por la suave cresta de los Poyos de Guadahornillos (1.693 mts). Para bajar al final de la misma, a la pista otra vez, ya convertida en Viejo Camino de la Cuerda de los Alcañetes, a un par de kmts, en una pequeña nava, ya se ve el vértice geodésico del pico Calarilla.

Cresta de los Poyos de Guadahornillos

Ya es camino viejo de la Cuerda de los Alcañetes

Nava donde se sube al Calarilla, se ve el vértice geodésico

Nosotros subimos buscando el paso de frente al vértice, con tendencia a la izquierda, es una subida sencilla que te permite llegar en unos 10 minutos al Pico Calarilla (1.736 mts). La bajada la hicimos por el mismo sitio.

De frente, al fondo está el paso

Cima del Calarilla

Vistas desde lo alto

Cruzamos la pista por el mismo sitio para irnos por una senda que abandonamos al poco rato para ir a buscar las Navillas de Capazul. Es la vaguada que hay entre la Cuerda de los Alcañetes y el Calarilla, desde aquí se puede bajar siguiendo el arroyo Valdetrillos, a mitad, se convierte en una pista que se junta con la que remonta el Valdecuevas, llevándote de nuevo al coche, pero nuestra idea era otra.

Hacía la cuerda de los Alcañetes

Buscando las Navillas de Capazul

La Cuerda de los Alcañetes es una serie de pequeñas navas, metidas entre roca, cuyo punto mas alto está a 1.761 mts. Como no hay senda ni camino nosotros la recorrimos de norte a sur, buscando el camino mas fácil, la idea es salir a la pista de las Navas a la altura del Estrecho de los Perales, la verdad es, que a veces, nos despistábamos un poco...

A veces nos despistábamos

Caminando entre navas

Balcones naturales

Buscando el mejor camino

El sitio es una pasada, caliza erosionada por el agua, simas enormes, navas pequeñas en lo alto, árboles con extrañas formas, rocas partidas por la mitad, mucha tranquilidad, y hacía un lado y otro, vistas infinitas.

Es por aquí arriba!

Simas

Algún hito...pero solo alguno

Extrañas formas de los árboles

Rocas partidas

Dejamos de lado el Puntal del Tejo (1.703 mts), para pasar bajo su falda, y empezar a descender suavemente hasta enlazar con las pista de las Navas, justo al lado del Estrecho de Perales. Aquí bajando para el arroyo dimos con un agujero en la roca, de la que manaba un caño de agua que nos supo a gloria, íbamos secos!.

Casi al final de la Cuerda de los Alcañetes

Empezamos a bajar

Estrecho de Perales

Agua saliendo de la roca

En este punto a Luis se le ocurrió otra feliz idea, ¿y si descendemos por el arroyo hasta el Valdetrillos?...Y así fue como nos separamos durante una hora mas o menos. Luís se metió por el barranco subiendo y bajando, sorteando cascadas y pasos delicados intentando no mojarse.

De esa forma llego de nuevo al Arroyo de la Rambla, y de ahí al coche por la pista del inicio. Como Isma está todavía recuperándose de una operación en el pie, pues, decidimos no machacarlos mas de lo que ya estaban y nos bajamos por la pista los 4 kmts que había hasta el coche.

Una mirada arriba desde el barranco

Cascadas en el río

Arroyo del Valdetrillos

Junto a la pista de los Campos de Hernán Perea

LLegando al coche

Sin duda, ha sido una gran ruta circular, casi unas 9 horas, con un desnivel de unos 600 mts positivos y negativos, por una zona que ninguno de nosotros habíamos andado antes, la sierra de Cazorla tiene rincones verdaderamente alucinantes. Ya tenemos mas ideas para volver...